sábado, 12 de abril de 2014

ENSAYO ARGUMENTATIVO: LA VENTAJA COMPETITIVA EN EL CASO DE LA EMPRESA FOTO JAPÓN

La ventaja competitiva es un concepto que introdujo en el mundo de los negocios el estadounidense Michael Eugene Porter, el cual representa un factor  fundamental en la consecución del éxito organizacional, debido a que la máxima rentabilidad como objetivo principal, se logra cuando se conoce perfectamente la competencia y el lugar que ocupa la empresa en el mercado.


Es de esta manera que se alcanza la tan anhelada ventaja competitiva, y no con la implementación de diversas herramientas, tales como, el outsourcing, la reingeniería o la calidad total, si se tiene en cuenta que cualquier empresa puede aplicarlas y no permiten la construcción de grandes diferencias que ayuden a asegurar una rentabilidad alta.


Ahora bien, ¿el alcance de la ventaja competitiva se relaciona con el valor que la empresa ha creado para sus clientes?, así es, ya que se busca siempre que los ingresos sean mayores a los costes y de esta forma se cumplan las estrategias empresariales planteadas para el posicionamiento de la organización.


Después de tener claro el concepto de ventaja competitiva, analizaré el caso de la empresa colombiana Foto Japón, considerada como la más representativa del país en el campo de la fotografía, con 28 años de trayectoria.


En primer lugar, esta empresa colombiana maneja una filosofía cultural japonesa por medio de rituales, sacralizaciones y pedagogía, que facilitan la adopción de distintas costumbres, buscando la creación de un pensamiento nuevo en las personas que hacen parte de la organización, y el planteamiento de estrategias que contribuyan con la diferenciación en el mercado de la fotografía.

De este modo, la compañía Foto Japón comenzó a implementar las filosofías Zen, Shinto y Samurai, las cuales enfatizan en que día a día haya una excelente relación entre los directivos y los empleados.


La filosofía Zen se basa en mantener la atención en el momento presente, confiando en la sabiduría de cada empleado para realizar todo su potencial y progresar laboralmente, tanto a nivel individual como empresarial, es necesario estar concentrado en las actividades que se ejecutan, sin pensar demasiado con el futuro. Es por esto, que la aplicación de esta filosofía es importante en el entorno laboral, porque se relaciona con la calidad de trabajo y con el respeto entre los miembros de la empresa.


Por otro lado, la filosofía Shinto se compone de las tradicionales prácticas religiosas japonesas así como de las creencias y actitudes frente a la vida que están en consonancia con estas prácticas. Además esta filosofía se vincula con el sistema de valores de los japoneses y con su modo de pensar y actuar.


La última de las filosofías es la Samurai, que se basa en siete virtudes asociadas: rectitud, coraje, benevolencia, respeto, honestidad, honor y lealtad.


Después de tener claro cada uno de los conceptos, pienso que la implementación de estas filosofías (zen, shinto y samurái), en la empresa Foto Japón, no fue una decisión acertada por parte de sus propietarios, si se tiene en cuenta que la cultura es la base y el fundamento de lo que somos como seres humanos desde el momento en que nacemos y constituye nuestra forma de vida.


Incluso, Foto Japón es una compañía cien por ciento colombiana, pero sus propietarios también del mismo origen, al ser admiradores de la cultura japonesa, determinaron que adoptarían todo lo relacionado con las filosofías mencionadas anteriormente (valores, costumbres, creencias, prácticas) para ser aplicados a cada uno de las actividades que se desarrollaban a diario en la empresa.
Indiscutiblemente, los propietarios no tuvieron en cuenta que la cultura es fundamental para construir una organización con bases sólidas y objetivos claros, y poder alcanzar una gran ventaja competitiva frente a su competencia.


Por consiguiente, también olvidaron que la cultura organizacional es fundamental para los empleados, teniendo en cuenta que genera un gran impacto en la moral, la productividad y la satisfacción.


Es así como la cultura organizacional de una empresa puede facilitar la implementación de la estrategia si hay coherencia entre ambas. Es por ello que existe la premisa de que la estrategia empresarial, además de ayudar a la empresa hacia el logro de sus objetivos, sirve de guía en la búsqueda para mejorar su funcionamiento, e influye sobre los resultados de las actividades de la empresa.


De acuerdo con esto, las filosofías que fueron acogidas por la empresa Foto Japón, no pertenecían a la cultura de Colombia, por lo que cada empleado en el momento de entrar a hace parte de la organización, debía iniciar un proceso de acoplamiento y adaptación a diversos valores, creencias, prácticas y costumbres muy diferentes a los que había tenido a lo largo de su vida laboral.


Como resultado de este proceso, la cultura organizacional que se creó en los empleados de Foto Japón, no fue la adecuada, además el sentido de pertenencia hacia la filosofía japonesa, se creaba como obligación y se simulaban comportamientos e identidades.


En mi opinión esta empresa, debió direccionar sus estrategias hacia el alcance de la ventaja competitiva, desde el momento en que abrió sus puertas al público, teniendo en cuenta que según Porter “existen sólo dos formas de obtener una ventaja competitiva: a través de costos bajos y por la diferenciación”.


Por esta razón, los propietarios de Foto Japón desconocieron que toda empresa logra sus objetivos a través de actividades: la fuerza de ventas es una actividad, el procesamiento de órdenes de compra es otra y así sucesivamente, por lo que las organizaciones se convierten en grupos de actividades, y la cadena de valor representa las actividades tradicionales dentro de una compañía. De allí que la cadena de valor sea la principal herramienta para describir estas actividades e identificar las fuentes de generación  de valor al cliente final y a la misma empresa.


Es claro que cada empresa realiza una serie de actividades para diseñar, producir, comercializar, entregar y apoyar a su producto o servicio; la cadena de valor identifica nueve (9) actividades estratégicas de la empresa, cada una con un costo, a través de las que se puede crear valor para los clientes, estas actividades se dividen en cinco (5) actividades primarias y cuatro (4) de apoyo.


Dentro de la cadena de valor, se consideran actividades primarias: la logística de entrada de materias primas, la transformación de las mismas (producción); la logística de salida (distribución); la comercialización de las ofertas (proceso de ventas) y los servicios anexos a las mismas. Como actividades  de apoyo se clasifican: el abastecimiento-compras, la tecnología y la gestión de recursos humanos, y son las que sustentan a las actividades primarias y se apoyan entre sí. Mientras que en la empresa Foto Japón se hacía énfasis en los rituales que se realizaban cada vez que un empleado cumplía en la compañía tres meses, un año, tres años, cinco años, etc.; las sacralizaciones compuestas por los mandamientos que sintetizaban cómo debía ser la relación empleado-cliente y las leyes que eran el conjunto de criterios que facilitaban la toma de decisiones administrativas dentro de la empresa.


La tarea de la empresa es valorar los costos y rendimientos en cada actividad creadora de valor, así como los costos y rendimientos de los competidores, como puntos de referencia y buscar mejoras. En la medida en que la empresa desarrolle una actividad mejor que la de los competidores, podrá alcanzar una ventaja competitiva. De ahí que Porter afirma que “una empresa alcanza ventaja competitiva cuando obtiene rendimientos superiores, es decir, cuando la rentabilidad de una empresa excede el costo de oportunidad de los recursos empleados para la provisión de su bien o servicio”.
Para concluir, el éxito de la empresa depende no solo de cómo se aplica su filosofía, sino de la forma en que cada departamento realiza sus tareas, y de la coordinación de las actividades entre los distintos departamentos. Además de esto, a lo largo de la lectura se evidencia que la aplicación de la filosofía cultural japonesa se da en los niveles bajos de la empresa, y en los niveles altos se quedan únicamente en el papel, no pasan a la práctica, por lo que es imposible que haya una cultura que identifique a todos los miembros de la organización.


La solución a lo que está sucediendo en esta empresa, consiste en poner más énfasis en facilitar la labor de gestión de los procesos básicos de la empresa, la mayoría de los cuales suponen tareas compartidas y de cooperación. Muchas empresas están reestructurando sus actividades, creando equipos multidisciplinarios para gestionar los procesos centrales.


Finalmente es importante aclarar que la ventaja competitiva sólo puede ser alcanzada mediante la descripción y observación de las actividades primarias y de apoyo. Así mismo, las empresas deben ser capaces de identificar dónde se encuentran las ventajas y las desventajas de la compañía. Por eso, es necesario estudiar qué actividades específicas proporcionan una ventaja competitiva en cuanto a los costos o a la diferenciación, además de que es primordial conocer el grado de integración dentro de las actividades.


En definitiva, la generación de ventajas competitivas es posible mediante el conocimiento, la innovación y la mejora de los productos y servicios de la organización que provienen de la inteligencia y la creatividad de las personas que trabajan en ella, más no con la adopción de filosofías que conlleven a simular comportamientos que no sean propios de los empleados.



Para terminar, es fundamental que el concepto de cultura organizacional sea comprendido desde todos sus ámbitos, entendiendo que sirve de marco de referencia a los empleados de la organización y da las pautas acerca de cómo las personas deben actuar a diario. En definitiva, concluyo que la adopción de la filosofía en la empresa Foto Japón debió trascender a cada miembro de la empresa, sin tener en cuenta el tiempo que llevaba trabajando a su servicio.

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